El semipermanente es como un esmalte de uñas normal, pero dura más: ¡aquí tienes 5 cosas que debes saber sobre él!
Cada vez más mujeres eligen este tipo de esmalte. Dura más que los tradicionales y tiene mejor aspecto. No tiene el mismo efecto que el gel, pero parece mucho más natural. Sin embargo, su aplicación requiere algunos pasos específicos que hay que conocer para evitar daños. ¿Es cierto que a la larga el esmalte semipermanente puede estropear tus uñas? Averigüémoslo.
Todo lo que necesitas saber sobre el esmalte semipermanente
En primer lugar, debes conocer la diferencia con el gel: este último requiere una verdadera reconstrucción, mientras que el semipermanente es simplemente una cobertura cosmética.
Antes de utilizarlo, hay que limpiar y alisar las uñas con los productos específicos. Estos son los pasos para una manicura con esmalte en uñas semipermanentes: matiza tus uñas con un tampón, aplica la base (para que se seque con una lámpara específica) y luego aplica 2 capas de este esmalte especial. Sécalo con la lámpara y termina con un top coat. Utiliza un poco de aceite para cutículas para que tu uña parezca más brillante.
Los esmaltes semipermanentes de alta calidad no estropean las uñas. Para no dañar tus uñas, espera al menos 15 días antes de retirarlo y aplicar otro color.
Este tipo de esmalte es adecuado para las personas que no se roen las uñas y quieren un efecto natural. Si no, puedes recurrir a la reconstrucción con gel.
El esmalte semipermanente tiene algunos riesgos: la parte más delicada es la de la trepidación. Podría debilitar las uñas, hacerlas amarillentas y provocar reacciones alérgicas.